
Periódico social: “El 90% solo busca sexo rápido: la gran estafa de las apps de citas”
📕 De manual — No es solo son noticias, son críticas
Una recopilación real y sin filtros de críticas directas al estado actual de la sociedad.
Falsedad disfrazada de simpatía. Superficialidad en las relaciones. Egoísmo camuflado de libertad.
Cada página es un espejo incómodo.
No busca agradar. Busca despertar conciencias.
Desde mi perspectiva, cada persona es libre de vivir como quiera.
Pero que luego no se sorprendan si terminan engañados, utilizados o enfrentando consecuencias reales.
Porque cuando te tratan como un objeto sexual… es porque tú mismo dejaste de verte como persona.
Más de 400 entrevistas han sido analizadas para este libro.
Y las conclusiones son demoledoras: el panorama social es un absoluto desastre.
NOTA: Si este contenido te resulta ofensivo, recuerda que nadie te obliga a leerlo.
Está basado en hechos y testimonios reales. Si duele, quizá es porque refleja más verdad de la que nos gustaría aceptar. Valórate como persona, no como un objeto sexual.
🧠 Testimonio 1 – Clara, 34 años
“Conocí a un chico por Tinder que parecía majo. Charlábamos todos los días, me decía que buscaba algo serio y que le gustaba hablar de todo. A la segunda quedada ya quiso ir directo a casa. Accedí. Después de eso desapareció. Ni una explicación, ni un mensaje. A los dos días vi su perfil activo otra vez. Me sentí usada, como un kleenex emocional. Y lo peor es que me pasó más de una vez.”
💔 Testimonio 2 – Raquel, 27 años
“Estuve saliendo con alguien que conocí en Badoo durante dos meses. Decía que estaba separado, que vivía solo. Al final descubrí que tenía pareja y una hija. Me enteré por una cuenta secundaria de Instagram que tenía. Me destrozó. Me dejó con mil dudas sobre mí misma, pensando si fui yo la tonta o si todos en estas apps juegan sucio.”
😡 Testimonio 3 – Marta, 31 años
“Uno me confesó, sin vergüenza, que había quedado conmigo después de estar por la mañana con otra. Me dijo: ‘No pasa nada, yo me cuido’. Y yo pensando: ¿en serio me estás contando esto como si fuera gracioso? Fue como si no valiera nada. Como si solo fuera un número más en su lista.”
🧬 Testimonio 4 – Ana, 36 años
“Estuve con alguien sin protección porque confié. Me decía que conmigo era diferente, que no era como los demás. Tres semanas después me enteré de que también estaba quedando con otras dos. Me tuve que hacer pruebas médicas. Tenía una infección. No lo supero todavía. La confianza se me fue al carajo.”
Si te entra por los ojos sin conocer, la desilusión de tu vida te vas a pegar. ¡La ostia padre!
😓 Testimonio 5 – Lucia, 30 años
💥 LA GRAN ESTAFA DEL LIGUE MODERNO

El 90% solo va a lo que va: sexo rápido, mentiras y egoísmo sin frenos
Entras a una app de citas con la ilusión, o al menos con la curiosidad, de conocer a alguien interesante. Quizá una conversación, una afinidad, una conexión de esas que te sacuden por dentro. Pero en cuestión de minutos te das cuenta de una cosa: el 90% no está ahí para conocerte a ti. No quieren saber cómo te sientes, qué sueñas o si eres buena persona. Están ahí para follar rápido, sin compromiso, sin valores y sin mirar atrás.
Y eso, lamentablemente, no es una exageración.

📱 La industria de las apps: carne en vitrina
Tinder, Bumble, Badoo, Lovoo, Grindr, y un largo etcétera. Todas se han convertido en supermercados de cuerpos, donde cada foto es un escaparate y cada match una promesa vacía. Las conversaciones se repiten como fórmulas:
– “Hola guapa 😊”
– “¿Qué buscas por aquí?”
– “¿Tienes sitio?”
No preguntan tu nombre. No quieren saber si te ha ido bien el día. No se interesan por tus ideas, tus pasiones o tus heridas. Lo único que quieren es saber si vas a abrir las piernas, si lo haces rápido, y si no les vas a dar problemas después. Si no entras en el juego, si tardas más de cinco mensajes en “soltarte”, pasas a la siguiente en su lista infinita de opciones.
Porque sí: tienen una lista de mujeres .

🔥 El 90% va a echar un polvo. Punto.
No quieren pareja, aunque digan lo contrario. No quieren conocerte. Quieren sexo rápido, sin preguntas, sin emociones, sin pensar en ti como persona. Y eso lo hacen con varias a la vez. Mientras te escriben a ti, le dan me gusta a otras 30. Mientras te prometen quedar el sábado, están quedando con otra el jueves, y con otra más el viernes.
Y no lo hacen por vicio, lo hacen porque pueden. Porque las aplicaciones lo permiten, y porque el ser humano, cuando tiene poder, lo usa mal. La fidelidad es cosa de románticos y tontos para ellos. La empatía no existe en esta jungla digital.
Y cuando ya han conseguido lo que querían —el polvo, el morbo, la mamada, la foto caliente— te bloquean, te ignoran o te dejan en visto.

😡 La gran mentira: “Estoy soltero”
Uno de los mayores engaños: decir que están solteros. Muchos están casados. Muchos tienen pareja.
Pero eso no importa. Ellos se montan su doble vida digital donde pueden ser los putos amos. Donde nadie los juzga, donde las consecuencias desaparecen, y el daño que hacen no lo ven, no lo sienten, no les importa.
Engañan a sus parejas. Engañan a las mujeres que conocen. Y se acuestan con varias al mismo tiempo sin decir una puta palabra de verdad.
Y lo peor es que muchas mujeres lo descubren tarde. Después de ilusionarse. Después de pensar que esta vez era diferente. Después de abrirse emocional o físicamente, con la esperanza de encontrar algo real.
El golpe es doble: te usan y te mienten. Y cuando ya no sirves, te tiran.
💉 Flujos, enfermedades y promiscuidad tóxica
Y aquí viene una parte asquerosa pero real. Porque esto no es solo emocional o moral. Hay un riesgo físico, sanitario, biológico.
Porque muchos de esos “hombres de éxito” se acuestan con tres en el mismo día. Literal.
Por la mañana con una.
A media tarde con otra.
Y por la noche, contigo.
Sin preservativo. Sin higiene. Sin respeto. Y lo mismo tiene hasta pareja o esta casado.
Y lo peor de todo: te llevas los restos de los otros. Su semen, sus fluidos, sus infecciones, su mierda. Lo que ella no limpió, te lo tragas tú. Lo que él no se lavó, lo llevas tú en tu cuerpo. Lo que no se dice, te jode la salud.
Hongos, verrugas, clamidia, herpes, VPH, gonorrea, VIH.
¿Te parece exagerado? No lo es. Es el pan de cada día. Y lo saben. Y no les importa.
🧠 ¿Dónde quedaron los valores?
A esto se ha reducido todo: dopamina rápida, cuerpo por encima de cerebro, mentiras por encima de humanidad.
Ya no hay educación emocional. Ya no se cultivan las relaciones. Ya no se construyen vínculos. Solo hay impulsos. Y lo que no da satisfacción inmediata, se descarta.
Y luego vienen las consecuencias:
- Mujeres destrozadas emocionalmente.
- Chicas que dejan de confiar en los hombres.
- Personas con ansiedad, con depresión, con miedo a volver a abrirse a alguien.
- Enfermedades que se propagan como virus silenciosos.
- Relaciones vacías, superficiales, huecas, sin sentido.
😢 ¿Por qué tantas mujeres lo pasan mal?
Porque todavía hay muchas que creen en algo más. Que buscan sentir, conectar, hablar, reír, compartir. Mujeres que están solas, heridas, inseguras, sensibles… y se encuentran con depredadores emocionales.
Tipazos de gimnasio, buen verbo, perfil perfecto… que solo quieren meterse en su cama, hacer lo suyo y desaparecer.
Y claro que lo pasan mal. Porque no es solo sexo, es traición.
Te hacen sentir especial.
Te dicen cosas bonitas.
Te hacen creer que eres única.
Y al día siguiente… nada. Desaparecen.
Y tú te quedas con las preguntas, con la herida, con la rabia.
👿 Egoísmo, narcisismo y el culto al yo
Muchos de los que entran en estas apps no tienen ningún interés por la otra persona. No hay empatía, ni humanidad, ni puta decencia.
Solo buscan:
- Subir su ego.
- Enviarte una foto poll…
- Mostrar su gran tamaño 20..23 cm.
- Añadir cuerpos a su lista.
- Evitar la soledad a base de carne nueva.
Y lo hacen con la frialdad de un algoritmo. Eliminan a una persona como quien borra una app. No se preguntan cómo se siente el otro. No se preocupan si han hecho daño. Porque todo gira en torno a ellos.
💬 “Es que las tías también lo hacen…”
Sí. Algunas también. Hay mujeres que usan apps para jugar, para conseguir atención, para tener sexo fácil o para joder al ex.
Pero si analizas los porcentajes, si te metes de verdad en la dinámica, si escuchas testimonios reales…
El 90% de la mierda viene del mismo lado: hombres que no quieren a nadie, solo quieren follar.
Y lo peor es que no hay castigo social, ni culpa, ni reflexión.
Se ríen, lo cuentan como hazañas, presumen de haber engañado a cuatro en una semana.
Y mientras tanto, las que sí sentían, las que sí buscaban algo más, se quedan rotas.
🧨 ¿Qué hacer frente a esto?
No te voy a dar una solución mágica.
No voy a decir “sal de las apps y ya está”.
Pero sí te digo esto: ten los ojos bien abiertos.
- No creas en palabras bonitas tan rápido.
- No mandes fotos íntimas a desconocidos.
- No te acuestes con alguien sin saber su historia real.
- No dejes que un polvo sin alma te rompa por dentro.
- No te olvides de tu valor solo por sentirte sola.
Y sobre todo: haz limpieza.
Bloquea, denuncia, ignora.
No necesitas a esa basura en tu vida.
🛑 Esto va más allá del sexo
Porque follar, en sí, no es el problema.
El problema es cómo se usa, cómo se impone, cómo se manipula con él.
El problema es que muchos usan el sexo para llenar vacíos, para controlar, para humillar, para escapar de su mierda interna.
Y al final, eso solo genera más vacío, más daño, más mierda compartida entre cuerpos que ni se conocen.